El Archivo de la Administración rescata la memoria de benefactoras y fundaciones que permitieron el acceso a la educación y a la asistencia a buena parte de su población durante el siglo XX.
Benefactoras es el nuevo título de la serie De mujeres y documentos con la que el Archivo de la Administración recupera a las mujeres como protagonistas en la configuración de la Navarra contemporánea. Gracias a los abundantes fondos documentales conservados podemos acceder a una mejor y más profunda comprensión de nuestra Historia, tantas veces olvidada y malinterpretada. En esta ocasión se trata de la documentación conservada por la Junta Provincial de Beneficencia, encargada de tutelar fundaciones benéfico-docentes y benéfico-asistenciales, compuesta por escrituras fundacionales, testamentos, actas, expedientes de venta y subasta de patrimonio, cuentas anuales, etc.
La beneficencia particular sostuvo, en buena medida, un sistema educativo y asistencial deficiente hasta época reciente. Fueron las benefactoras quienes, con sus fundaciones, proveyeron de formación básica gratuita o, al menos, asequible, a un buen número de poblaciones y valles del ámbito rural. Asimismo, dirigieron sus obras a la atención de ancianos, pobres, enfermos y mujeres de diferentes edades, por ser los grupos más desfavorecidos de una sociedad todavía en formación.
Su labor desinteresada y rompedora, se inspiraba en la caridad cristiana y en la mentalidad ilustrada de que el bienestar particular redundaría en el general, bien fuese a través de una mejor formación escolar, mayores recursos económicos o servicios mejor distribuidos.
