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El Archivo de la Administración conserva fondos documentales para el estudio y visualización de los trabajos de la mujer en el mundo sanitario

24/10/2019
El Archivo de la Administración conserva fondos documentales para el estudio y visualización de los trabajos de la mujer en el mundo sanitario

A través de esos fondos el Archivo de la Administración ha publicado Cuidadoras y Sanitarias, nuevo título de la serie De mujeres y Documentos.

El Archivo de la Administración de Navarra conserva distintos fondos de las instituciones benéficas y hospitalarias, desde la Inclusa, Maternidad o el Instituto de Sanidad, que permitirán conocer los trabajos de cuidados formales y no reglados, visibilizar la labor de miles de mujeres anónimas de zonas urbanas y rurales y conocer el proceso de especialización de la enfermería y la medicina. Los expedientes de personal del Servicio Navarro de Salud, entre otros, pueden ayudar a trazar el panorama de la posición de las mujeres como enfermeras, médicas o trabajadoras sociales en los últimos años.

Los diversos fondos conservados sobre este tema, ha permitido publicar un nuevo título, el 8º, de la serie De mujeres y documentos iniciada por el Archivo el pasado mes de marzo. Con este proyecto el Archivo de la Administración pretende dar a conocer los fondos documentales que custodia, abrir líneas de investigación sobre diferentes aspectos y temas relacionados con la mujer, así como homenajear a todas aquellas navarras que contribuyeron a la consolidación de los derechos de las mujeres.

Presencia femenina en el campo de la salud

La presencia femenina dentro del campo de la salud ha sido desigual. Si tenemos en cuenta el ámbito meramente doméstico, la presencia de cuidadoras informales (madres, abuelas, nodrizas y criadas) es exclusiva. En cambio, el número de mujeres en las profesiones sanitarias (médicas, matronas, enfermeras) ha pasado de un porcentaje residual, a convertirse en un campo feminizado. Desde el sigo XVIII, la composición de las juntas de los hospitales, y el personal médico y farmacéutico de los hospitales era exclusivamente masculino. Quedaba reservado a las mujeres la atención y cuidado de las enfermas y de los niños y niñas, así como la atención de los partos. Esta atención se atribuyó tanto a religiosas de la Caridad como a mujeres sin una formación reglada. Hasta bien entrado el siglo XX no se produce el acceso de la mujer al ejercicio de la profesión médica ni la organización de los estudios profesionales de enfermería.

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