Además han elaborado un audiovisual con testimonios de algunas de las personas que participaron en la creación de la Ikastola.
El Archivo Contemporáneo de Navarra ha recibido recientemente la documentación donada por algunas de las personas que participaron en la creación de la Ikastola Municipal de Pamplona.
La documentación donada comprende fundamentalmente programaciones y unidades didácticas realizadas por el propio profesorado, cuadernos del alumnado, recortes de prensa, fotografías, vídeos, entre otros materiales que proporcionan una valiosa información sobre los orígenes, vicisitudes, problemas y evolución de este proyecto, inicialmente innovador desde el punto de vista pedagógico.
Esta donación se ha completado con un audiovisual y una serie de grabaciones sonoras que recogen los testimonios de esos protagonistas.
Paralelamente se ha transferido al Archivo Contemporáneo la documentación de los centros Hegoalde, Amaiur y Bernat Etxepare, que ya ha sido organizada y descrita para su consulta.
La donación del fondo Iruñeko Udal Ikastola/Ikastola Municipal de Pamplona fue promovida por Aitor Etxarte, recientemente fallecido, y se enmarca en el proyecto que el Archivo Contemporáneo de Navarra inició a mediados del 2018 con el propósito de recoger, conservar y difundir aquella documentación generada en las últimas décadas por una parte del tejido social, cultural, político o religioso no vinculado a la actividad institucional. Se trata de documentación relacionada con movimientos políticos, sindicales, culturales, vecinales, feministas, antimilitaristas, religiosos o de organizaciones no gubernamentales, entre otros ejemplos.
El Archivo Contemporáneo ofrece y pone a disposición de los ciudadanos sus instalaciones, su conocimiento técnico y sus recursos humanos y tecnológicos para conservar y difundir esta documentación de propiedad particular, muy vulnerable tanto por sus materiales como por las condiciones de conservación, pero muy interesante para el estudio de la sociedad navarra en la segunda mitad del siglo XX.
Primer centro público en impartir enseñanza en euskera
La Ikastola Municipal de Pamplona fue el primer centro en impartir enseñanza en euskera en el curso 1977/1978, impulsada por un colectivo de padres y madres preocupados por la situación del euskera e interesados en que sus hijos e hijas estudiaran en esa lengua. En estos primeros años las clases se impartieron en diferentes locales, entre otros en los de las madres Canosianas, plaza Santa Cecilia, en el Colegio Nacional de Orvina, en el Seminario, en los locales de la Asociación Auzotegi de la Chantrea y, finalmente, en el Centro Iranzu.
En 1979 el Ayuntamiento de Pamplona aprobó la creación del Patronato Municipal para el Fomento del Euskera con el objetivo de crear, promover, impulsar y gestionar centros de enseñanza en euskera financiados por organismos públicos, pero continuaron los problemas de falta de aulas en buenas condiciones. Será en el curso 1981/1982, cuando dicho Ayuntamiento decida asumir directamente la gestión de la ikastola, prescindiendo del Patronato para el Fomento del Euskera. Las clases comenzaron a impartirse en el Colegio Fuerte Príncipe, además del Colegio Nacional de Ansoáin y, provisionalmente, ocuparon unas aulas en la Casa de Misericordia, teniendo un número de estudiantes cercano a los 1100. Posteriormente, en 1981, se instalaron en el centro de Hegoalde, después en el centro de San Benito de la Chantrea –actual ikastola Bernat Etxepare– y, por último, en el centro Amaiur de Iturrama, construido por el Ayuntamiento. En el curso 2003/2004 estos tres centros pasarían a depender del Gobierno de Navarra.