El Archivo Contemporáneo de Navarra, el Archivo Municipal de Pamplona y el Archivo Municipal de Tudela quieren conformar fondos documentales que den testimonio del excepcional momento actual de estado de alerta y confinamiento de la población en sus hogares.
Para ello, solicitan a la ciudadanía su colaboración para enviar material fotográfico y audiovisual que pueda servir de testimonio histórico de la situación que se vive en estos momentos en la Comunidad Foral. Calles y plazas vacías, filas en las tiendas y supermercados, los aplausos de las 8 de la tarde… en definitiva, la experiencia cotidiana convertida en un documento histórico para transmitir a las futuras generaciones.
Los vecinos y vecinas de Pamplona / Iruña pueden enviar las fotografías a la dirección de correo electrónico archivomunicipal@pamplona.es, y los videos y audios a través de WhatsApp al número 606 540 019. La ciudadanía de Tudela puede enviar tanto el material gráfico como el audiovisual a la dirección archivo@tudela.es. Para el resto de Navarra, se puede hacer el envío mediante un correo electrónico a la siguiente dirección administracion.donaciones@navarra.es.
En todos los casos, las fotografías se enviarán en formato jpg con una resolución mínima de 300 ppp y los vídeos con una duración máxima de 60 segundos. Cada fotografía o vídeo debe incluir la fecha completa y llevar una breve descripción en la que se especifique el nombre del autor y su dirección de correo electrónico, un título para el material y aquella otra información que pueda resultar relevante: la calle o el lugar, personas que aparecen o cualquier otro dato significativo. La participación en esta iniciativa conlleva la cesión del uso de las imágenes a los respectivos Archivos para sus publicaciones y redes sociales.
Esta iniciativa conecta con el proyecto del Archivo Contemporáneo de Navarra titulado ‘Fondos Contemporáneos y del Presente de Navarra’, que tiene como objetivo recoger, conservar y difundir aquella documentación generada en las últimas décadas por la parte del tejido social, cultural, político y religioso no vinculada a la actividad institucional y que ayuda a preservar la memoria colectiva de Navarra.
Memoria de las epidemias pasadas
Los archivos, entre otras funciones, reúnen, custodian, organizan y, con posterioridad, difunden testimonios y materiales que relatan un periodo histórico. La epidemia de coronavirus no será la primera documentada en Navarra, pero sí la que esté mejor registrada desde un punto de vista ciudadano.
En el Archivo General y Real de Navarra pueden encontrarse noticias sobre las grandes epidemias que en el pasado asolaron nuestra tierra. La primera de ellas es la conocida como Peste Negra, de 1348, en la que enfermedad y hambre acabaron en un periodo de tres años con más de la mitad de la población del Reino de Navarra.
Las referencias a las epidemias medievales son escasas, breves y se hallan dispersas en multitud de documentos de naturaleza económica reunidos en el fondo de Comptos. En cambio, la documentación conservada a partir del siglo XVI es más abundante y pone caras concretas a este drama. Los fondos de los Tribunales Reales y los Notariales recogen ya una gran cantidad de pleitos relacionados con las pestes y, en general, reflejan la lucha social contra la enfermedad hasta su erradicación definitiva en el siglo siguiente.
Las enfermedades epidémicas que le sucedieron a partir del siglo XVIII (tifus, cólera, viruela y gripe) han dejado también sus huellas en los documentos del fondo Diputación Foral y en la propia prensa diaria surgida a finales del siglo XIX.
La última gran epidemia, la conocida como gripe española, azotó Navarra hace ahora un siglo. En aquella ocasión la documentación oficial y las crónicas periodísticas reflejan cómo, al igual que en la actualidad, se adoptaron medidas de aislamiento de personas enfermas y de reclusión en las viviendas, se reforzaron los centros sanitarios y se establecieron circuitos específicos para pacientes respiratorios, se aplazó el curso escolar, se limitaron los funerales, y se recomendó la ventilación de las estancias y la higiene de manos con agua y jabón.