es | eu

El Archivo Contemporáneo de Navarra recibe el fondo documental de Chocolates Iraizoz e INGRANASA

06/11/2020
El Archivo Contemporáneo de Navarra recibe el fondo documental de Chocolates Iraizoz e INGRANASA

Documentación que ayuda a conocer el mundo empresarial a lo largo de los siglos XIX y XX.

El pasado mes de septiembre el Archivo Contemporáneo de Navarra recibió la donación del fondo documental procedente de la empresa familiar Chocolates Iraizoz y de Ingranasa. El personal técnico del Archivo ha organizado, descrito y puesto a disposición de la ciudadanía la documentación de estos fondos documentales, no muy extensos, pero muy interesantes para conocer el mundo empresarial y los cambios en la sociedad navarra a lo largo de los siglos XIX y XX.

Esta donación se enmarca en el proyecto que el Archivo Contemporáneo de Navarra viene desarrollando desde mediados de 2018. Proyecto centrado en la captación y difusión de fondos documentales procedentes de organizaciones sociales, políticas, sindicales, culturales, deportivas, empresas, familias, personas, etc. que contribuyan a documentar y enriquecer la memoria colectiva de la sociedad navarra en los últimos años del siglo XX. El cuadro de clasificación de los fondos se puede consultar en Archivo Abierto.

Chocolates Iraizoz

La documentación de Chocolates Iraizoz, donada por Francisco Joaquín Aranguren Iraizoz, consiste en documentación fiscal y contable, diseño y comercialización de patentes, así como envoltorios de los diferentes productos de la empresa. Documentación que muestran el origen, desarrollo y cierre de la conocida chocolatería.

Los orígenes de esta empresa familiar se remontan a principios de 1836. Fecha en la cual Juan Antonio Iraizoz dio de alta en el registro de Actividades Industriales del Ayuntamiento de Pamplona una “Cerería con tienda” situada en la calle Bolserías 1. A lo largo de su existencia ha ocupado diferentes locales, ampliando la producción y la variedad de productos para acomodarse a las demandas de la sociedad y hacer frente a la competencia.

Además de velas para el culto litúrgico, que suministraban a la mayor parte de las parroquias de Pamplona, elaboraban pastas de almendra, bolaos, turrón royo y guirlaches, mazapanes, anguilas, roscos de Reyes y de San Blas. Toda la producción se vendía en la tienda instalada en la planta baja de la empresa.

Desde 1950 se denominó “Chocolates Iraizoz” e incorporó el subtítulo de Hijos de U. Iraizoz desde 1954. En 1960 se llevó a cabo la reestructuración de la fábrica, incorporando nueva maquinaria, modernizando el proceso de elaboración de chocolate y reorganizando la red de ventas. La reestructuración no dio el resultado esperado y en 1965 cerró la actividad industrial de chocolates y ceras, permaneciendo en funcionamiento únicamente la tienda de la calle Blanca de Navarra, hasta su cierre definitivo en 1978.

Industrias Grasas de Navarra, S.A. (INGRANASA)

La documentación de INGRANASA consiste en documentación de constitución de la empresa, recortes de prensa, fichas técnicas y de calidad de los productos y correspondencia y documentación personal, así como envases de los diferentes productos de la marca. Un recorrido que muestra un periodo histórico concreto del sector de las empresas envasadoras de aceite y margarinas de uso doméstico.

Surgió en 1958 como continuación de la empresa Aralar, Aranguren y Sarasa, S.L. Producían aceite para almacenes mayoristas y margarinas, grasas refinadas e hidrogenadas destinadas a la industria galletera y pastelera. Sus principales productos de éxito fueron el aceite de Oliva Aitor y la margarina Natacha lo que situó a la empresa entre los principales envasadores de aceite y de margarinas para uso doméstico.

En 1976 Koipe se hizo cargo de la empresa, debido a su delicada situación financiera y procedió a la reestructuración de los departamentos. La gestión de las margarinas se integró en el conjunto de factorías del grupo. Aceites Ingranasa se hizo cargo de la División de Aceites. Desde 1981 pasó a ser gestionada por aceites Salgado, perteneciente a la multinacional francesa Lesieur. A principios de los años 90 la multinacional Eridania/Bèguin-Say se hizo con el control absoluto de Lesieur y, por lo tanto, de Ingranasa. En octubre de 1997 Unilever asumió el mercado de las margarinas y en junio de 1998 procedió al cierre total y desmantelamiento de Ingranasa.

Volver al listado